Primeras impresiones tras montarlo en casa en la H1 y S20 y tirar un par de fotos de pruebas (las típicas de libros, muñequitos y adornos de cerámica, para comprobar la nitidez y cómo reproduce los colores).
Construcción excelente, da sensación de calidad cuando lo tienes en la mano. El anillo de diafragma me parece una delicia. Sigue siendo un poco grande y pesado, pero se nota mucho la diferencia con el 18-35, que es mi referencia para este objetivo. Me gusta la calidad del parasol y no me parece excesivamente grande. La bolsa de protección que trae no me gusta, protegerá del polvo y nada más, es excesivamente fina. Es bonita, eso sí. También me parece que han tenido buen gusto con el packeting, muy elegante y a la vez moderno, mucho mejor que el cartón satinado en blanco y negro que usaban antes.
La calidad de imagen es muy buena, muy nítido, con un contraste que me gusta mucho y, alegría, manteniendo las sensaciones que me provocaba el 18-35, que era mi principal preocupación.
Me ha llamado la atención la reproducción de los colores. Lo probé con Provia en las dos cámaras, teóricamente la simulación más neutral, y obtuve los mismos resultados: los rojos tiran un poco a casi naranja, y los naranjas se reproducen menos saturados que los del modelo. Subexponiendo un paso y medio obtuve colores más reales. No es que me disgusten los colores, pero me intrigaron. Tengo que ver los Raw para ver esto con más calma, no recuerdo este comportamiento con el 18-35.
Las sensaciones en mano en las dos cámaras fueron buenas, aunque cada vez me gustan menos los objetivos grandes. Pero bien, el 18-35 era mucho más incómodo, sobre todo porque al necesitar adaptador se despegaba más todavía de la cámara y cabeceaba lo más grande. También es verdad que lo usaba con la XT4. En la S20 no me resultó incómodo, lo que habla muy bien de la ergonomía de esta cámara tan pequeña. Con la H1, evidentemente, se siente todavía mejor.
Eso es todo de momento, ya compartiré algunas fotos cuando lo saque a la calle.