Ese tipo de muñecas cerámicas siempre dan un poco de grima, además con ese ambiente en penumbra, como dice Manu, nostálgico o antiguo e incómodo, son un punto a favor.
Me gusta esa justa luz sobre las dos protagonistas, pero la de la izquierda y, sobre todo, la derecha con esa débil luz casi oscuridad intrigan mucho.
Qué buena caza, Toni!