Y en mitad de la nada, y soportando un clima extremo, y abandonada hace un porrón de años (el tejado ya ha caído), y ahí sigue, sí.
De superficie y de ventanas no andaba demasiado bien, pero sobraba para cobijar a la parroquia y dar servicio.
Como no te pilla demasiado lejos, te dejo algo más de información, por si te decides a pasar antes de que los inviernos la acaben de arruinar.
Un saludo.