Empezando la temporada primaveral buscando en el bosque con el 80mm, de a poco aprendiendo a domar a esta bestia. Esta vez encontré una linda luz justo en el borde de la casa. No tienen gran merito las fotografías, es solo para compartir lo bien que me la paso con este 80mm a pesar de su bestial tamaño y peso. Todavía no pude ponerme a jugar con el como quisiera, pero sin dudas es un lente del que no me cansare jamás con las posibilidades de ver mundos dentro de mundos que brinda.