En mi modesta opinión, muchas veces "nos pasamos de frenada" cuando a cualquier producto nuevo -objetivo o cuerpo- lo sentenciamos de partida, sin haberlo probado personalmente y, lo que me parece aún peor, sin considerar que ni todos los fotógrafos son yo ni todo tiene que servir igual y para todo.
Una especie de juicio previo sumarísimo que puede quedar muy lejos, es lo más probable, de un juicio justo (aunque sea personalizado) y que incluye la condena antes de empezar.
En mi caso, mi experiencia con el 15-45mm me hace verle a este "trastillo" posibilidades interesantes. No como el objetivo único para todo -que podrá serlo para un perfil de usuarios, estoy seguro, porque cumplirá como cualquier kitero-, sino como ese complemento de reserva que puede ir siempre en una bolsa/mochila sin molestar por su peso y que te puede sacar de un apuro, por ejemplo, cuando llevas puesta otra óptica que no cubre el angular (un fijo luminoso pero de focal mayor, tipo 35, 56, etc. o un zoom tipo 18-135mm (mi caso en algunos viajes) que usas para casi todo y cuando no quieres llevar más de un objetivo.
Eso que algunos también hacen con el móvil como reserva si tienen que hacer una foto con mucho angular.
Insisto, a mi llevar así el 15-45mm me ha resuelto ese tipo de situaciones y siempre voy a preferirlo a tirar de móvil.
Me tranquiliza, digamos, no perder la foto que "he visto", pero con la cámara.
Y si me resulta útil un 22,5-60mm equivalente, donde lo que más me ha interesado siempre es ese 22,5mm, poder llevar un 20-50mm me interesa aún más, en ese peso/tamaño y precio tan reducidos.
Lo veo como una utilidad más en mi equipo, no como el cojo-objetivo universal.
Que es que lo queremos todo siempre, caramba: luminoso, ligero, pequeño, de titanio reforzado, cristal alemán y por 100 euros.
Me gustaría probarlo, sí.