Martin Gallego
Fujista de renombre
Para el proyecto del libro del mismo título que la cabecera de esta entrada, tuve que escanear muchas diapositivas y negativos, e hice un invento que describo a continuación, es la misma entrada que he hecho en el blog del proyecto. El libro está en preventa en la plataforma de micromecenazo Verkami, os dejo el enlace:
www.verkami.com
La entrada dice así:
Ayer hablábamos de arqueología, hoy lo haremos de bricolaje. Cuando revisé el archivo para el proyecto del libro, necesitaba un sistema ágil para ir digitalizando las diapositivas o los negativos, y le di muchas vueltas a cómo hacerlo. Después de muchas pruebas y prototipos, acabé haciendo dos montajes que se complementaban y que podéis ver en la foto de arriba.
En primer lugar, tenía claro que debía utilizar la cámara para escanear los negativos y las diapositivas, ya que ofrece archivos con una resolución de 40 millones de píxeles en formato RAW, un tipo de imagen muy conveniente para trabajar con Photoshop y eliminar el polvo, los arañazos, corregir el color, etc. Así pues, coloqué un objetivo macro de 80 milímetros y un par de parasoles acoplados con cinta americana para que me dieran la distancia justa y poder enfocar automáticamente la diapositiva o el negativo. Fácil, efectivo y rápido.
Debajo, hice una plantilla recortando cartones algo gruesos y opacos, dejando en el centro la forma de una diapositiva con marco, de manera que solo la parte de la foto recibía luz por debajo. Por fuera, esta plantilla redonda tenía el mismo tamaño que el interior del parasol de la cámara, de modo que quedaba encajada al colocarla encima y no se movía. Para los negativos, simplemente los colocaba en un portanegativos —que podéis ver en la parte inferior de la foto— y lo situaba en la ventanita de luz donde antes había puesto la diapositiva. A continuación, colocaba la cámara sobre el portanegativos, enfocaba y ya tenía el escaneo hecho.
La mesa de luz que veis es una placa de luz LED, de las que se utilizan en los techos de las cocinas, y me costó 15 €.
Este fue el proceso de escaneado de las imágenes analógicas que podían formar parte del proyecto. A continuación, había que hacer la selección, y de eso hablaremos mañana.
Por favor, recordad compartir este proyecto entre vuestros amigos y conocidos: ¡tenemos que conseguir que muchas personas compren el libro para poder llevarlo a cabo!
¡Gracias!
Diapositiva escaneada con este sistema. Abril 2003.
Participa en el Crowdfunding "Badalona 1975-2025. Mig segle de llum i memòria." en Verkami
Llibre amb fotografies de Martín Gallego i textos de diferents autors, amb una visió personal dels últims 50 anys a Badalona.
La entrada dice así:
Ayer hablábamos de arqueología, hoy lo haremos de bricolaje. Cuando revisé el archivo para el proyecto del libro, necesitaba un sistema ágil para ir digitalizando las diapositivas o los negativos, y le di muchas vueltas a cómo hacerlo. Después de muchas pruebas y prototipos, acabé haciendo dos montajes que se complementaban y que podéis ver en la foto de arriba.
En primer lugar, tenía claro que debía utilizar la cámara para escanear los negativos y las diapositivas, ya que ofrece archivos con una resolución de 40 millones de píxeles en formato RAW, un tipo de imagen muy conveniente para trabajar con Photoshop y eliminar el polvo, los arañazos, corregir el color, etc. Así pues, coloqué un objetivo macro de 80 milímetros y un par de parasoles acoplados con cinta americana para que me dieran la distancia justa y poder enfocar automáticamente la diapositiva o el negativo. Fácil, efectivo y rápido.
Debajo, hice una plantilla recortando cartones algo gruesos y opacos, dejando en el centro la forma de una diapositiva con marco, de manera que solo la parte de la foto recibía luz por debajo. Por fuera, esta plantilla redonda tenía el mismo tamaño que el interior del parasol de la cámara, de modo que quedaba encajada al colocarla encima y no se movía. Para los negativos, simplemente los colocaba en un portanegativos —que podéis ver en la parte inferior de la foto— y lo situaba en la ventanita de luz donde antes había puesto la diapositiva. A continuación, colocaba la cámara sobre el portanegativos, enfocaba y ya tenía el escaneo hecho.
La mesa de luz que veis es una placa de luz LED, de las que se utilizan en los techos de las cocinas, y me costó 15 €.
Este fue el proceso de escaneado de las imágenes analógicas que podían formar parte del proyecto. A continuación, había que hacer la selección, y de eso hablaremos mañana.
Por favor, recordad compartir este proyecto entre vuestros amigos y conocidos: ¡tenemos que conseguir que muchas personas compren el libro para poder llevarlo a cabo!
¡Gracias!
Diapositiva escaneada con este sistema. Abril 2003.