Elvillar, Bilar (Álava, Rioja Alavesa)
Fue descubierto en 1935 por Álvaro de Gortázar y Carlos Sáenz de Tejada y estudiado por José Miguel Barandiaran. Data del Neolítico final, hace unos 5.000 años y la Edad del Bronce, hace unos 3.000 años. Es uno de lo dólmenes más importantes del País Vasco y de los mayores y mejor conservados de la zona.
Según relata el propio Barandiaran, el dolmen recibía el nombre de "Chabola de los Encantos" o "Chabola de la Hechicera" por parte de los vecinos de Elvillar porque en la mañana de San Juan se oían canciones que provenían del lugar sin que se vieran a nadie allí. Los vecinos decían que era una hechicera quien las cantaba y que quienes iban allí, o miraba, se convertían en piedras y formaban parte del monumento megalítico.
En las diferentes campañas de excavación que se han realizado en el monumento funerario se han hallado los restos de 39 individuos allí inhumados y de sus ajuares.
Fue descubierto en 1935 por Álvaro de Gortázar y Carlos Sáenz de Tejada y estudiado por José Miguel Barandiaran. Data del Neolítico final, hace unos 5.000 años y la Edad del Bronce, hace unos 3.000 años. Es uno de lo dólmenes más importantes del País Vasco y de los mayores y mejor conservados de la zona.
Según relata el propio Barandiaran, el dolmen recibía el nombre de "Chabola de los Encantos" o "Chabola de la Hechicera" por parte de los vecinos de Elvillar porque en la mañana de San Juan se oían canciones que provenían del lugar sin que se vieran a nadie allí. Los vecinos decían que era una hechicera quien las cantaba y que quienes iban allí, o miraba, se convertían en piedras y formaban parte del monumento megalítico.
En las diferentes campañas de excavación que se han realizado en el monumento funerario se han hallado los restos de 39 individuos allí inhumados y de sus ajuares.