Puesto que hay textura en la pared y no en la piel, es evidente que la aplicación de algún software en el tratamiento de la misma ha suavizado tanto que ha hecho perder toda su naturalidad... Evidentemente es uno de los aspectos más difíciles en la fotografía de retrato para lo cual hay que olvidarse de retoque automático y remangarse, si uno quiere un resultado destacable. Lamentablemente en este caso no ha sido así. Suerte para la próxima.
Saludos, Germán.
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